Uno de los diputados del partido opositor ARENA, exvicepresidente de Ideología del instituto político de derecha, cree que la dirigencia de éste no es representativa y es presidencialista. Siempre ha sido así, aunque hoy es menos, dice. Muyshondt reclama participación de ciertos liderazgos, aunque dice que no está promoviendo la inclusión de Norman Quijano, excandidato presidencial, en la cúpula partidaria. Sin dudarlo, reprueba la gestión del actual Gobierno, pero tampoco cree que la decisión de su partido de retirarse de diálogo fue la correcta.
¿Logró ARENA en el año 2015 ser una oposición propositiva?
Tenemos el peor Gobierno de la historia, con el FMLN, y no debemos conformarnos que no sea convertirnos en mejor oposición, el rol tan importante de liderar a todos los sectores que buscan la defensa de la democracia y las libertades en el país y siento que hay mucho espacio en el que podemos mejorar, de cómo estamos jugando ese rol.
¿En qué podrían mejorar?
ARENA debe estar ya trabajando en la organización territorial de sus estructuras para cuidar y defender el voto en las elecciones de 2018 y 2019, creo que las condiciones van a estar dadas para que tengamos una victoria aplastante como la que acaba de tener la oposición venezolana, en el 2018, si hacemos las cosas bien; hace falta más cercanía a la gente, hace falta más trabajo territorial, que se está haciendo pero de una manera aislada por parte de los alcaldes, los diputados, las estructuras, pero que debe hacerse con más intensidad, creo que deben destinarse más recursos hacia eso. ARENA tiene que aprovechar muchísimo más a todo ese caudal de liderazgos que tiene todo el país; la dirigencia debe ser el reflejo de esos liderazgos, una dirigencia bien representativa, no solo los areneros, sino todos los salvadoreños, que se sientan bien representados, hay que reforzar el Coena (Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA, cúpula arenera), hay cuatro vacantes que no se llenaron en la Asamblea General.
¿No es prematuro pensar en las elecciones?
No, yo creo que el partido se tiene que preparar, hacia adentro, organizarse para poder ganar 43 diputados en 2018 y a tener una victoria contundente en 2019 donde no haya ningún lugar de intentar un fraude.
¿Cómo evalúa la presidencia del Coena?
Toda presidencia de un partido tiene aciertos y desaciertos. Lo importante es reconocer cuando hemos fallado y saber corregir. Creo que hay muchas cosas que se han hecho muy bien. Fueron resultados electorales buenos. Ganamos bastiones del FMLN, perdimos San Salvador, Soyapango, Mejicanos. Eso pasa en una elección, pero subimos de 116 a 132. Es positivo, una excelente escogitación de candidatos, fue algo bueno, se le dio bastante participación a las bases del partido en la selección de candidatos. Hay definitivamente espacio para mejorar en la organización del cuido del voto, un ejemplo se dio en San Salvador.
¿Pero cómo evalúa a la dirigencia de ARENA frente a los problemas nacionales?
Creo que hace falta escuchar más, hace falta no dejarse ir en las decisiones sin tener los suficientes consensos internos, ha habido decisiones controversiales, como ingresar a una mesa interpartidaria y luego salirnos; el firmar un pacto de Ataco; no estoy diciendo sean buenas o malas las decisiones, pero debieron ser ampliamente consultadas al interior del partido y de la sociedad salvadoreña. Las decisiones deben ser más colegiadas, la dirigencia debe ser más representativa, hay que tomar en cuenta que el partido no lo dirige una persona, sino un organismo colegiado donde hay funciones que tiene la Comisión Política, el Consejo, donde se deben sentir bien representadas las bases y también la sociedad salvadoreña. Debe hacerse más esfuerzos con todos los sectores que creen en una democracia republicana y representativa, y en la defensa de un sistema de libertades, que está amenazado con el FMLN, que nos quiere llevar y que está avanzando mucho hacia el socialismo del siglo XXI y esos modelos económicos y políticos que han fracasado donde los han implementado. El país está en un mayor riesgo en este momento de lo que estuvo incluso durante la guerra: de caer bajo un modelo totalitario que acabe con nuestra democracia y suprima nuestras libertades.
¿Qué sectores, por ejemplo, están poco representados en el Coena según usted?
Creo que la dirigencia debe ser un reflejo de los principales liderazgos del partido. Por ejemplo, cuando vemos en las encuestas que la principal persona que es uno de los liderazgos del partido no está en la dirigencia es un ejemplo de eso. Para mí, Norman Quijano debería estar en la dirigencia.
¿Por qué no está?
Fueron postergadas las elecciones internas del partido, la verdad que fue una buena decisión, porque no estábamos listos para hacerlas, no se sabía quién iba a integrar el padrón de electores; no se sabían las reglas del juego, no habían claramente establecidos plazos para hacer campaña. Había un sistema por planillas que había que revisar si es el mejor. Han pasado varios meses, entiendo que han avanzado mucho en establecer esas reglas y ojalá las conozcamos con suficiente antelación y para que haya una profundización de la democracia y que se puedan elegir autoridades para el próximo Consejo Ejecutivo Nacional, donde todos los areneros que quieran participar se sientan en condiciones de igualdad para poder buscar un cargo en la dirigencia de ARENA.
¿Además de Norman Quijano, hay alguien representativo que no esté en la dirigencia?
Nunca va a poder tener a toda la gente representativa de una sola dirigencia que solo es de 15 miembros, hay varios liderazgos del partido, hay gente que está en el Coena, como Roberto d’Aubuisson, como Milagro Navas, que son gente muy, que muchos se sienten representados en ellos, creo que debe hacerse un esfuerzo para fortalecer la representatividad de la dirigencia del partido y que las decisiones se tomen de una manera más colegiada y escuchando más a los diferentes sectores y liderazgos del partido.
¿Hay presidencialismo?
Sí, es de las cosas que hay que corregirse. Las decisiones deben ser más consensadas. Siempre ha habido presidencialismo en ARENA, no es una cosa nueva, hubo enorme presidencialismo cuando el presidente de la República era el presidente del partido, hay menos, pero sí hay un presidencialismo, debemos democratizar más las decisiones del partido y consensuarlas mucho más. En la fracción, se han democratizado muchísimo más las decisiones, se discuten y se consensuan al interior de la fracción, no se da una orden del Coena. Para la evaluación de perfiles del Fiscal se formó una comisión donde hay miembros de la fracción y miembros del Coena. Así ocurrió para la Corte Suprema de Justicia, creo que han sido esfuerzos que se han hecho muy bien.
Estas críticas suyas al interior de ARENA hacen pensar que usted está promoviendo al excandidato presidencial, Norman Quijano.
No, de ninguna manera, solo veo que gente representativa del partido deben jugar un rol en las decisiones del partido; así como él hay otros, está Ana Vilma de Escobar, por ejemplo; debemos poner a nuestros mejores representantes en este momento, veamos a quiénes tienen nuestros adversarios, en el resto de partidos del país está la gente más representativa de estos partidos está en su dirigencia; ARENA debería hacer un esfuerzo por hacer lo mismo, siempre abriendo espacios para que surjan nuevos liderazgos, siempre renovando.
¿Qué espacio pueden tener las nuevas caras en ARENA que surgieron en las elecciones pasadas, como el diputado Johnny Wright?
Están jugando un rol importante en la fracción y deberían tener roles en la dirigencia, y no solo del Coena, está la Comisión Política, directores de sectores, círculos de estudio, hay bastante lugar para poner en cargos de dirección a gente que se ha ganado sus puestos, como el caso de Johnny.